miércoles, 1 de abril de 2009

Carretera austral

En el autobus de Puerto Montt a Coyhaique conoci a tres catalanas que habian dejado sus respectivos trabajos para lanzarse a la aventura por sudamerica. Mershe, Lorena y Marta. Pase un dia increible a vuestro lado en Coyhaique.
El primer dia de la carretera austral lo pase muy mal. Tenia pensado coger un barco en Puerto Ingeniero Ibañez y marcharme cuanto antes de esta carretera porque no era nada bonita. Pero gracias a mi fuerza sobrenatural de mi mente continue siempre adelante. Pase una de las peores noches por el frio pero haciendo un pequeño fuego pude secar la ropa y calentarme.
Al dia siguiente todo cambiaba. El asfalto cambiaba a ripio y el trafico disminuia considerablemente ofreciendo un bello espectaculo paisajistico. Ahi fue cuando me arme de valor para completar toda la ruta. El viento hacia que me bajara en algunos tramos para empujar la bicicleta durante varios kilometros. A mi lado iban apareciendo Cerro Castillo, El Campo de Hielo Norte...


Cada dia estaba mas animado y con mas fuerzas para continuar hasta el final de esta carretera que mando construir Pinochet dinamitando media Patagonia. Por el camino me iba encontrando con valles quemados por volcanes, enormes ventisqueros, cerros y tranquilidad. Hubo un dia que iba muy cansado y pregunte a unas personas si habia algun camping alrededor y me invitaron a acampar al lado de su casa. Me dejaron tomarme una ducha caliente y a la noche ellos se iban a ir en caballo a visitar a sus padres y me dejaron las llaves de su casa para cocinar. Algo que es imposible que suceda en cualquier otro pais. Eso demuestra la calidad y la humildad de la gente en sudamerica. No tendran mucho dinero pero lo que tienen lo comparten.







Cuando llegue al Lago General Carrera la lluvia la habia dejado atras. El cielo estaba despejado pero el viento seguia haciendome desesperar. Lo que mas me gustaba era que iba con mi vaso a cualquier rio y cogia el agua y me lo bebia. Purita purita del cerro como decian los pastores.





Al siguiente dia deje el Lago General Carrera e iba paralelo al rio Baker de color turquesa que es el rio mas caudaloso de Chile. La carretera estaba muy mal y no podia superar los 10km/h para no destrozar las ruedas.
Hizo mucho calor este dia y me quede sin agua y no encontraba ningun riachuelo y recurri a pedir agua a los coches. El primer coche que pare no tenia agua y me ofrecio una lata fria de cerveza. Me la bebi solo porque me estaba muriendo deshidratado pero al de 10min paro un camion tipo Paris Dakar y sin decirle nada me ofrecio agua. Gracias Dios!!!! Hacia tiempo que no disfrutaba tanto bebiendo agua. Muchisimas gracias Marie!!!
Ya me encontraba en Cochrane y no me faltaba mucho para llegar a Villa O'Higgins que iba a resultar el final de la carretara austral.



De Cochrane a Villa O'Higgins me demoro 3 dias. Hasta Puerto Yungay no tuve ningun problema. Todo lo contrario. Me hizo unos dias geniales que me tenia que quitar hasta la camiseta para pedalear pero una vez que pase al otro lado del lago todo era lluvia y humedad. No habia un lugar sin agua para acampar y fue un poco desagradable.




Los ultimos kilometros a Villa O'Higgins fueron una tortura. Me llovio un monton y hacia mucho frio. Tuve la suerte de que en todo el dia no habia pasado un camion o un coche por la carretera y cuando peor iba, aparecio un camion en la misma direccion. Intente poner la cara mas triste para dar pena. Paro el camion al lado mio y me pregunto si queria que me llevara hasta Villa O'Higgins. Si ya digo yo que la virgen de Lourdes esta conmigo. Creo que tengo un angel al lado mio. En los peores momentos siempre aparece algo o alguien que me saca del apuro. El buen hombre metio la bici en el camion y me llevo hasta Villa O'Higgins. Me hospede en el hostal el Mosco. El dueño es un gallego que harto de su vida en España decidio ir a este pueblo perdido en la Patagonia.


Habia completado la carretera austral y ahora tocaba salir de Villa O'Higgins que no es nada facil. Reserve un barco para el dia siguiente para salir hacia la zona del Chalten. Todos me decian que tenia que empujar la bici 23km en ese recorrido pero no me lo creia. Cuando llego el dia y el barco nos llevo hasta la gendarmeria chilena entonces lo crei. Conoci a otra pareja de cicloturistas. Una española, Marta y un frances, Julien. Sin ellos estoy seguro de que no habria podido cruzar esos 23km. Tardamos mas de 8h en completar los 23km cuando caminando se tarda 4-5h. Fue un dia para olvidar. Barro hasta las rodillas. Tramos que habia que desmontar las alforjas para primero pasar la bici y luego las alforjas.... Un desastre. Llegamos de noche a gendarmeria argentina y no se me ocurrio otra cosa que bañarme en la laguna del desierto donde el agua baja del deshielo. Me tire en el muelle y los 10m que tuve que nadar vi las estrellas.




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